En estos días en los que estamos viviendo este ayuno de abrazos, de los que tanta necesidad tenemos, quisiera compartir algo de lo vivido en la experiencia apostólica del noviciado de la que he regresado hace unos días. Si tuviese que quedarme con una sola palabra para condensar toda la experiencia sería “ abrazos ”. El primer día que fui al cole, terminé el día sobrecogida por la cantidad de abrazos que había recibido de tantos niños. Me llamó mucho la atención que abrazar fuese algo tan natural en ellos. Mi sorpresa fue aún mayor, cuando iban pasando los días y las carreras para abrazarme continuaban. Abrazar, es el gesto con el que expresan su cariño, su acogida, su alegría, su agradecimiento… Poco a poco fui descubriendo que esos abrazos son también el fruto del amor que reciben. Este derroche de ternura de los niños, me devolvió a la raíz de mi vocación personal y me ayudó a ahondar en ella, al volver a experimentar el abrazo de Dios. A...
Noviciado de las Religiosas de Jesús-María (España) noviciadojm@gmail.com