Voy a tu encuentro Señor y te toca esperarme 10 minutos más de lo habitual. Pijama, mono, mascarilla, gafas, guantes, otros guantes, calzas, capucha... Para cuando acabo es imposible saber quién soy. No me reconozco. Pepe tampoco ha visto nada igual, y mira que ha visto cosas a sus 93 años... No tiene claro si somos los de paleolíticos (paliativos) o si hemos venido a fumigar... Hechas las presentaciones, el EPI (lástima que ahora ya para casi todo el mundo es el Equipo de Protección Individual y no el inseparable amigo de Blas) me permite salvar los tan famosos 2 metros de seguridad. Y sin embargo nunca me he sentido tan lejos de un paciente. Todo me estorba en este encuentro. No puedo oír bien, no siento nada bajo los guantes, se me empañan las gafas y pierdo el resuello si hablo más de un minuto seguido... Tampoco Pepe está muy convencido con este traje. Oye regular y no me puede leer los labios para ayudarse, no sabe si pongo cara de preocupación o ...
Noviciado de las Religiosas de Jesús-María (España) noviciadojm@gmail.com