Cuando el miedo nos invade, aunque tengamos delante a Dios, sólo vemos fantasmas (Mt 14, 22-33)... Cuando nos arriesgamos a seguir caminando, comprobamos cómo esos fantasmas van desapareciendo. Seguro que alguna vez lo has experimentado ya, ¿recuerdas? ¡Dejémonos sostener por Él!
Noviciado de las Religiosas de Jesús-María (España) noviciadojm@gmail.com